¿Por qué este desasosiego?
Si no te abrasaste la lengua con la sopa, si los plátanos siguen amarillos en el frutero, si pillaste paraguas antes de salir de casa, si hiciste el disfraz para el cole o lo compraste ya en Amazon, si los niños están bien, tu marido…
Frío
Decir adiós da frío. Empaquetar tus cosas, también. Hacer scroll, sin rumbo, congela.Deslizar el dedo por la pantalla del móvil en lugar de por tu piel, me hiela. Encontrar en Wallapop nuestro cuadro del salón, ese con el marco color wengué, como querías, «a juego…
Sobre las pérdidas invisibles
Perder: Dejar de tener aquello que se poseía, sea por culpa o descuido del poseedor, sea por contingencia o desgracia. Cuando Candela comunicó a su pareja que había perdido al bebé que esperaban, que había desaparecido la posibilidad de un segundo hijo, la posibilidad de…
¿Mis pulmones? Bien, gracias. Crónica de un cumpleaños
Pollito2 cumple tres años. Así que la otra noche estuve hinchando globos hasta las tantas. No me puedo quejar ni de capacidad pulmonar, ni de mi solvencia para decir tacos suspirando. Voy sobrada. Como somos padres molones, aunque tengamos «fallitos» tales como comprar una piñata…
Sobre tazas bonitas, lavanda o cómo vivir en universos paralelos
Basado en hecho reales. Punto de situación: Domingo. Mediodía. En un lugar de la Mancha. En La Alcarria. En una cafetería de ensueño. La gente espera con respeto y distancia las indicaciones del camarero, mientras este desinfecta y acondiciona las mesas de los clientes anteriores,…
El vestido azul
El día que murió papá yo llevaba puesto un vestido azul espectacular. Perdón, rebobinemos. La tarde en la que me llamaron para decirme que papá había muerto, yo llevaba un vestido azul, tan bonito como una tarde de verano y tan inapropiado como la muerte.…
Primeras veces
El primer chico que pidió salir a Candela se llamaba Armillo. Ese era su apellido porque nadie le llamaba por su nombre. Nadie sabía su nombre. Se lo pidió un sábado, antes de Navidad, en el pub donde todo el instituto celebraba que habían terminado…
Libros que me quiero leer (postcuarentena y estado de alarma)
Si Encarna hubiera nacido en París, hoy sería una de esas #mujeresquecompranflores en Montmartre. Pero no, ella había nacido en Madrid y las compraba en Chamberí para llevarlas a La Almudena, cada mes, a su marido. -Mamá, cómprate flores para ti. Papá no las necesita…
Invencible
Menos mal que de pequeña su madre le había enseñado a sonreír no sólo con la boca sino con los ojos. Y eso mismo es lo que había estado haciendo todo el día mientras pasaba los productos por el escáner de la caja. Tomates, garbanzos,…
Dos más dos igual a tres
Cuanto más se restregaba la palma de la mano aún enrojecida, más odio sentía hacia Don Eustaquio. Sin embargo, el reglazo, ese golpe seco, que el maestro le había propinado sin piedad delante de toda la clase, le dolía menos que la quemazón que sentía…