¿A qué huele el verano?
¿A qué huele el verano?
A jazmines, a tierra mojada. Petricor.
A primeras veces.
A vainilla.
A madrugadas en la hierba contando estrellas.
A hierbabuena.
También a hospitales y medicinas. A abrazos. Porque se podía abrazar.
A las hojas del limonero del patio.
A Nana.
A biblioteca de pueblo. A libro viejo y hojas crujientes que prometen otro misterio de Los Cinco, otra aventura de Los Siete Secretos o de Puck.
A mar y sal.
A Siena y San Gimignano.
El verano huele a bebé.
A inspirar y a exhalar.
Al aquí y ahora.
A Asturias.
Y de nuevo, a petricor.
Porque esa fragancia también se cuela por la mascarilla desde la nariz al corazón.